miércoles, 30 de noviembre de 2011

Suecia


País de cambios, durante mi siesta las cosas han variado, no mucho pero sí bastante. ¿Dónde está Martin Hansson? Después de un error de apreciación y de ser suplente en el Mundial, fue descendido a la actual First Category. Obviamente ya no hay marcha atrás. No era de los mejores árbitros europeos, pero era bueno, y no merecía ese trato. Pero la vida sigue, y ahora el number one sueco es Jonas Eriksson. Le ha costado llegar, pero ahí lo tenemos, y es bien merecido. Se ha ido abriendo paso poco a poco, desde 2002, hasta llegar a la élite europea. De momento, en esta temporada 2011-2012, Eriksson (foto) encabeza la lista de participaciones en Liga de Campeones con cuatro partidos, eso significa que está haciendo bien las cosas. Yo diría que tan bien que asistirá a la EURO en Ucrania y Polonia. Sin duda, y si no hay un descalabro, le veremos llegar lejos en Champions este año. Recordemos que Fröjdfeldt también iba de tapado y llegó a los cuartos de final y a ser cuarto árbitro de la final.

Las cosas por debajo están al revés. A ver, en Elite Development encontramos a Johannesson, el senior del grupo. Es tres años mayor que Eriksson, digo que a qué esperan a reemplazarlo por Strömbergsson? Aún está en First, pero entre una cosa (que ya ha debutado en Champions) y otra (que está en la lista de pre-candidatos para Brasil 2014), parece que va a ascender en el próximo turno. Cambio de cromos. El mayor de los Strömbergsson es cuatro años más joven que Johannesson, así que tiene sentido el movimiento. De todas formas, no es un árbitro que me guste, destaca por su tranquilidad, pero cuando el partido se pone feo...que vayan esperando, y si no recordad su Mundial sub-20. Me parece a mí que tanto Lerjeus como Stalhammar van a pintar poco, uno porque llegó tarde y el otro porque se ha pasado media vida ahí, en la categoría First. Cierra el grupo el joven Strömbergsson, Martin.

1 comentario:

César dijo...

Si se te ocurre llevar en Regional un anillito como el de Ericsson, ya puedes ir esperando el ascenso sentado en casa.