Tras una semana de rumores y datos parciales,
por fin la tercera semana de diciembre pudimos conocer la actualización de las
categorías arbitrales de UEFA. Hacía mucho, muchos meses que no escribía una
sola palabra sobre el mundo arbitral, pero ahora Deporte y Arbitraje de la
mano me permite contaros mi opinión sobre las novedades españolas, así que
ahí voy.
Elite
En la máxima categoría seguimos contando con
dos colegiados: Alberto Undiano Mallenco y Carlos Velasco Carballo. Desde las
jubilaciones de Luis Medina Cantalejo, primero, y de Enrique Mejuto González,
después, España no ha conseguido tener tres árbitros en la primera división
continental. Dos puestos no está nada mal, pero viendo que otros países como
Inglaterra o Italia los tienen, no entiendo cómo nosotros no. Pura envidia, lo
sé, pero si nos fijamos en que Escocia tiene dos, o que Holanda los ha tenido
hasta hace poco, se me hace poca la cosecha española de árbitros de élite.
Velasco Carballo
parece perfectamente establecido en la categoría y aspira, en cuanto las
condiciones objetivas lo permitan, a arbitrar una final de Champions League.
Además, sigue siendo candidato a participar en el mundial de Brasil de 2014.
Junto a él, en la lista de candidatos mundialistas, encontramos al navarro Undiano
Mallenco, nuestro otro colegiado Elite. La permanencia del navarro en esta
categoría ya no la puedo asegurar hasta el final de su carrera arbitral, porque
parece que la comisión de árbitros de UEFA no confía en él tanto como me
gustaría. Podríamos preguntar a su vicepresidente, un turco, por qué, pero no
creo que nos contestara. Por suerte para Undiano, la decisión final para el
mundial es cosa de FIFA, donde sigue contando con su confianza. Solo espero que
desde UEFA no boicoteen la candidatura mundialista del navarro.
Elite Development
En esta categoría sigue el almeriense David Fernández
Borbalán y ya empiezo a impacientarme por verle ascender. Se ve que UEFA
confía en él, consigue buenos partidos y, lo más importante, buenas
calificaciones. Me imagino que en cuanto UEFA ya no tenga favores que pagar, el
primer puesto libre será para el español. Mientras tanto, disfruta de una
categoría que le da acceso a casi todos los grandes partidos europeos, por lo
que no debería ponerse nervioso y esperar su oportunidad, que seguro que llega.
First Group
En esta tercera categoría del arbitraje
europeo seguimos contando con tres colegiados, todos ellos veteranos de la
categoría: Carlos Clos Gómez, Fernando Teixeira Vitienes y
Antonio Mateu Lahoz. Salvo el valenciano, los otros dos son ya veteranos
que no pueden esperar ascender más alto. Si acaso, el cántabro debería
preocuparse por no descender de categoría en las próximas actualizaciones.
Sin embargo, la carrera del valenciano Mateu
apunta a cotas más altas. Si no lo ha conseguido hasta ahora ha sido por el
tapón que supone Borbalán en la categoría de desarrollo. Sospecho que en la misma actualización en que
Borbalán suba a Elite, el valenciano se meterá en el grupo élite de los jóvenes
europeos. Ya ha debutado en la fase de grupos de Champions y no le queda nada
más que hacer que esperar un hueco y seguir sumando partidos.
Second Group
Este es el grupo de iniciación, por “ley”,
para los colegiados españoles. Todos los debutantes de nuestro país (y de
Alemania, Inglaterra, Francia e Italia) en la lista internacional comienzan en
esta categoría. Y viendo la lista de este año, nos confirma que el catalán
Javier Estrada Fernández y el madrileño Carlos del Cerro Grande
estrenarán escarapela el 1 de enero de 2013. En todos los medios se destaca la
juventud de los nuevos internacionales, aunque con 36 años, permitidme que
ponga en duda esa afirmación. Es la asignatura pendiente del CTA: tener un
internacional realmente joven. Quizá lo consiga con el extremeño Gil Manzano,
menor de 30 años y que apunta a ello. Recordemos el caso de Undiano Mallenco,
nuestro último internacional joven.
Por forzar un poco las cosas y queriendo ser
polémico, prefiero que hagan internacional a un segunda división joven, a que
siga como tal Muñiz Fernández.
Third Group
Y llegamos al final. En el último párrafo
citaba a César Muñiz Fernández (foto) y no fue casualidad. El asturiano acaba
de descender de categoría y se hunde en lo más bajo del arbitraje europeo. ¿Qué
significa eso? Pues que a partir de ahora luchará con los nuevos letones o
kazajos o andorranos por arbitrar un Moldavia-Liechtenstein sub-17. En la fase
de calificación, eso sí.
¿Tan malo es Muñiz¿ No lo sé. ¿Lo considera
malo UEFA? No lo sé. A estos niveles, no siempre se desciende por malo ni se
asciende por bueno. Quizás el asturiano dijo algo que no debía delante de quien
no debía, o no hizo algo que le dijeron que hiciera, o simplemente tuvo un mal
partido, uno solo, y eso ha servido para verle caer. Con UEFA se puede esperar cualquier
cosa. También puede ser que UEFA, objetivamente, piense que no puede arbitrar
partidos más importantes. Puede ser cualquier cosa. Por eso yo no me cebaría (y
no lo haré) con el asturiano.
Lo importante es saber qué hará ahora el señor
Sánchez Arminio, presidente de los árbitros españoles. Puede tomar la decisión
“Burrull” y dejarle penar por esos mundos de partidos de niños en sitios
alejados del fútbol europeo, o puede tomar la decisión “Rubinos”: a final de
esta temporada le desciende y ya está.
O podría haber tomado la decisión más digna
para todos: retirarle la escarapela y ya está. Muñiz seguiría siendo un árbitro
de élite en España y no tendría que arrastrarse por campos de dudoso tamaño por
media Europa. Eso sí, ya no podría pitar finales de Copa del Rey, ni partidazos
de la Liga, ni ir de árbitro asistente adicional en partidos de Champions, ni
de cuarto árbitro a partidos de Selecciones A, ni... Todo eso lo perdería,
desde luego, pero no se puede tener todo, ¿no?
Perder la internacionalidad tendría que ser
algo mucho más natural. Si se tiene, se pitan partidos fuera de España; si no
se tiene, no se pitan fuera de España. Y aquí la palabra importante es “fuera”.
Dentro de nuestras fronteras, o en nuestras competiciones, no tendría que haber
ninguna diferencia. Este año hemos empezado a ver signos en ese sentido cuando
Delgado Ferreiro pitó el Clásico del Camp Nou. Yo creo que por ahí tiene que ir
el futuro del arbitraje español. Y así podremos ver internacionales españoles
con veintitantos años, con años por delante para llegar a lo más alto. Y si no,
se les cambia y no pasa nada.
César - Pitido Inicial