martes, 25 de diciembre de 2012

La lista del César




Tras una semana de rumores y datos parciales, por fin la tercera semana de diciembre pudimos conocer la actualización de las categorías arbitrales de UEFA. Hacía mucho, muchos meses que no escribía una sola palabra sobre el mundo arbitral, pero ahora Deporte y Arbitraje de la mano me permite contaros mi opinión sobre las novedades españolas, así que ahí voy.

Elite

En la máxima categoría seguimos contando con dos colegiados: Alberto Undiano Mallenco y Carlos Velasco Carballo. Desde las jubilaciones de Luis Medina Cantalejo, primero, y de Enrique Mejuto González, después, España no ha conseguido tener tres árbitros en la primera división continental. Dos puestos no está nada mal, pero viendo que otros países como Inglaterra o Italia los tienen, no entiendo cómo nosotros no. Pura envidia, lo sé, pero si nos fijamos en que Escocia tiene dos, o que Holanda los ha tenido hasta hace poco, se me hace poca la cosecha española de árbitros de élite.

Velasco Carballo parece perfectamente establecido en la categoría y aspira, en cuanto las condiciones objetivas lo permitan, a arbitrar una final de Champions League. Además, sigue siendo candidato a participar en el mundial de Brasil de 2014. Junto a él, en la lista de candidatos mundialistas, encontramos al navarro Undiano Mallenco, nuestro otro colegiado Elite. La permanencia del navarro en esta categoría ya no la puedo asegurar hasta el final de su carrera arbitral, porque parece que la comisión de árbitros de UEFA no confía en él tanto como me gustaría. Podríamos preguntar a su vicepresidente, un turco, por qué, pero no creo que nos contestara. Por suerte para Undiano, la decisión final para el mundial es cosa de FIFA, donde sigue contando con su confianza. Solo espero que desde UEFA no boicoteen la candidatura mundialista del navarro.

Elite Development

En esta categoría sigue el almeriense David Fernández Borbalán y ya empiezo a impacientarme por verle ascender. Se ve que UEFA confía en él, consigue buenos partidos y, lo más importante, buenas calificaciones. Me imagino que en cuanto UEFA ya no tenga favores que pagar, el primer puesto libre será para el español. Mientras tanto, disfruta de una categoría que le da acceso a casi todos los grandes partidos europeos, por lo que no debería ponerse nervioso y esperar su oportunidad, que seguro que llega.

First Group

En esta tercera categoría del arbitraje europeo seguimos contando con tres colegiados, todos ellos veteranos de la categoría: Carlos Clos Gómez, Fernando Teixeira Vitienes y Antonio Mateu Lahoz. Salvo el valenciano, los otros dos son ya veteranos que no pueden esperar ascender más alto. Si acaso, el cántabro debería preocuparse por no descender de categoría en las próximas actualizaciones.

Sin embargo, la carrera del valenciano Mateu apunta a cotas más altas. Si no lo ha conseguido hasta ahora ha sido por el tapón que supone Borbalán en la categoría de desarrollo.  Sospecho que en la misma actualización en que Borbalán suba a Elite, el valenciano se meterá en el grupo élite de los jóvenes europeos. Ya ha debutado en la fase de grupos de Champions y no le queda nada más que hacer que esperar un hueco y seguir sumando partidos.

Second Group

Este es el grupo de iniciación, por “ley”, para los colegiados españoles. Todos los debutantes de nuestro país (y de Alemania, Inglaterra, Francia e Italia) en la lista internacional comienzan en esta categoría. Y viendo la lista de este año, nos confirma que el catalán Javier Estrada Fernández y el madrileño Carlos del Cerro Grande estrenarán escarapela el 1 de enero de 2013. En todos los medios se destaca la juventud de los nuevos internacionales, aunque con 36 años, permitidme que ponga en duda esa afirmación. Es la asignatura pendiente del CTA: tener un internacional realmente joven. Quizá lo consiga con el extremeño Gil Manzano, menor de 30 años y que apunta a ello. Recordemos el caso de Undiano Mallenco, nuestro último internacional joven.

Por forzar un poco las cosas y queriendo ser polémico, prefiero que hagan internacional a un segunda división joven, a que siga como tal Muñiz Fernández.

Third Group

Y llegamos al final. En el último párrafo citaba a César Muñiz Fernández (foto) y no fue casualidad. El asturiano acaba de descender de categoría y se hunde en lo más bajo del arbitraje europeo. ¿Qué significa eso? Pues que a partir de ahora luchará con los nuevos letones o kazajos o andorranos por arbitrar un Moldavia-Liechtenstein sub-17. En la fase de calificación, eso sí.

¿Tan malo es Muñiz¿ No lo sé. ¿Lo considera malo UEFA? No lo sé. A estos niveles, no siempre se desciende por malo ni se asciende por bueno. Quizás el asturiano dijo algo que no debía delante de quien no debía, o no hizo algo que le dijeron que hiciera, o simplemente tuvo un mal partido, uno solo, y eso ha servido para verle caer. Con UEFA se puede esperar cualquier cosa. También puede ser que UEFA, objetivamente, piense que no puede arbitrar partidos más importantes. Puede ser cualquier cosa. Por eso yo no me cebaría (y no lo haré) con el asturiano.

Lo importante es saber qué hará ahora el señor Sánchez Arminio, presidente de los árbitros españoles. Puede tomar la decisión “Burrull” y dejarle penar por esos mundos de partidos de niños en sitios alejados del fútbol europeo, o puede tomar la decisión “Rubinos”: a final de esta temporada le desciende y ya está.

O podría haber tomado la decisión más digna para todos: retirarle la escarapela y ya está. Muñiz seguiría siendo un árbitro de élite en España y no tendría que arrastrarse por campos de dudoso tamaño por media Europa. Eso sí, ya no podría pitar finales de Copa del Rey, ni partidazos de la Liga, ni ir de árbitro asistente adicional en partidos de Champions, ni de cuarto árbitro a partidos de Selecciones A, ni... Todo eso lo perdería, desde luego, pero no se puede tener todo, ¿no?

Perder la internacionalidad tendría que ser algo mucho más natural. Si se tiene, se pitan partidos fuera de España; si no se tiene, no se pitan fuera de España. Y aquí la palabra importante es “fuera”. Dentro de nuestras fronteras, o en nuestras competiciones, no tendría que haber ninguna diferencia. Este año hemos empezado a ver signos en ese sentido cuando Delgado Ferreiro pitó el Clásico del Camp Nou. Yo creo que por ahí tiene que ir el futuro del arbitraje español. Y así podremos ver internacionales españoles con veintitantos años, con años por delante para llegar a lo más alto. Y si no, se les cambia y no pasa nada.

César - Pitido Inicial